Derechos de los Pueblos Indígenas Internacional (IPRI, por sus siglas en inglés) expresó sus graves preocupaciones por el arresto ilegal y detención continuada de Beatrice “Betty” Belén, una mujer indígena de la comunidad Uma en la región de Cordillera, Filipinas.
De acuerdo con el informe remitido a IPRI, elementos combinados de la Policía Nacional Filipina (PNP, por sus siglas en inglés), la Brigada de Infantería 503 del Ejército de Filipinas (AFP, por sus siglas en inglés) y el Grupo de Investigación y Detección Criminal (CIDG, por sus siglas en inglés) ejecutaron órdenes de búsqueda contra al menos 11 personas, incluyendo Belén, en las zonas Baja y Occidental de Uma, en Lubuagan, Kalinga, el 25 de octubre de 2020 a las 4 de la mañana.
Las autoridades alegaron la recuperación de 3 granadas de fusil de la casa de Belén. Sin embargo, se ha informado a IPRI de que la búsqueda fue llevada a cabo sin testigos independientes y sin la participación de los oficiales de la aldea.
La colocación de pruebas falsas para criminalizar a activistas indígenas se está convirtiendo en una tendencia rampante para provocar miedo y desmovilizar a aquellos que están en la vanguardia de la defensa de las tierras y recursos indígenas.
Belén, miembro de Innabuyog, una alianza de organizaciones de mujeres indígenas en Cordillera, es una firme defensora de los derechos ambientales e indígenas, así como una trabajadora comunitaria de salud que incansablemente sirve a su comunidad. Ha dedicado su vida a proteger las tierras ancestrales y defender los derechos de los pueblos indígenas. Este ataque contra su persona es una afrenta no solo hacia el movimiento de los pueblos indígenas en Cordillera, si no también hacia las mujeres que defienden los derechos humanos.
Belén estaba entre aquellos que lideraron una barricada contra el proyecto geotermal de la compañía Chevron Energy en la provincia de Kalinga en 2012. En 2018 le fue concedido el premio Gawad Bayani ng Kalikasan (Premio Heroína Ambiental) por su decidida dedicación a la defensa de las tierras ancestrales.
Antes de su arresto ha sufrido acoso e intimidación por parte de agentes estatales desde 2015. Fue acusada de proporcionar refugio y acogida a miembros del Nuevo Ejército del Pueblo, un grupo armado declarado insurgente por el gobierno filipino.
El arresto de Belén ha afectado severamente a su familia y comunidad. Antes del arresto ayudaba a su familia en las labores agrarias y la producción de escobas artesanales, y asistía a sus dos nietos en su aprendizaje a distancia.
Actualmente está detenida en la Cárcel de Ciudad Tabuk. No se ha presentado acusación contra ella, pero está sujeta a investigación preliminar ante las alegaciones de posesión ilegal de explosivos. Permanecerá encerrada mientras la investigación continúe.
“Lo que le ha ocurrido a Belén puede ocurrirles a otras mujeres que hablan críticamente contra las amenazas hacia nuestras tierras ancestrales aquí en Cordillera. De hecho, puede ocurrirle a cualquiera que exprese frustración respecto a las políticas del gobierno que son perjudiciales para los derechos y el bienestar popular. Esto no debería ser el caso”, comunicó Innabuyog en un comunicado.
“El activismo no es terrorismo. El activismo busca cambios a mejor, especialmente para los sectores marginalizados, y ello incluye a las mujeres y los pueblos indígenas. Esto no es un acto de terrorismo. Hemos solicitado a nuestras mujeres que alcen la voz contra estas violaciones de nuestros derechos humanos constitucionalmente garantizados”, añadieron.
La co-directora de IPRI y antigua Relatora Especial de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, subrayó la obligación del gobierno filipino de proteger y respetar los derechos de los pueblos indígenas.
“Los pueblos indígenas no deberían ser perseguidos por defender sus derechos y ejercer su derecho a la autodeterminación sobre sus tierras, territorios y recursos, y al consentimiento libre, previo e informado. Todos los estados, incluido el gobierno de Filipinas, debería entender y reconocer la particularidad de los derechos de los pueblos indígenas”, dijo Corpuz.
IPRI se suma a otras organizaciones de Pueblos Indígenas en la petición al gobierno filipino para que libere inmediatamente de su detención a Belén y retire los cargos fabricados contra ella.
Para solicitudes de entrevista, enviar eMail a:
Secretariado Global de IPRI: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Joan Carling: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Vicky Tauli-Corpuz: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..