13 de enero de 2021
Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) adopto el 4 de enero de 2021 su Resolución 1/2021, mediante la cual otorgó medidas cautelares en favor de los miembros de los Pueblos Indígenas Guajajara y Awá de la Tierra Indígena Araribóia. Los solicitantes alegaron que las personas beneficiarias se encuentran en una situación de riesgo en el contexto de la pandemia de COVID-19, particularmente considerando su situación de particular de vulnerabilidad, falencias en la atención a la salud y la presencia de terceros no autorizados en su territorio. Se destacó la especial vulnerabilidad del pueblo indígena Awá, en aislamiento voluntario.
Al momento de pronunciarse sobre el requisito de gravedad, la Comisión tomó en cuenta que los hechos alegados se enmarcan en un contexto particular caracterizado, no solo por la pandemia COVID-19, sino por una alegada situación histórica de violencia hacia integrantes de los pueblos indígenas Guajajara y Awá debido a actividades de defensa de sus derechos. Al respecto, la Comisión observó la información brindada por los solicitantes respecto de diversos asesinatos a lo largo de los años, identificándose por lo menos 5 de manera reciente. Asimismo, la CIDH tomo en consideración los alegatos en torno al impacto en la salud de los pueblos indígenas, que están relacionados con la alta presencia de terceros que realizan actividades ilegales en sus territorios; lo cual, a su criterio, ubica en una situación de especial vulnerabilidad a las personas integrantes de los pueblos indígenas que viven al interior de dicha Tierra Indígena Araribóia.
Aunado al anterior, según la solicitud, el Distrito Sanitario Especial Indígena (DSEI) Maranhão, responsable por la atención a la salud de las personas beneficiarias, ya a principios de julio de 2020 se presentaba como epicentro de casos positivos de COVID-19 entre los pueblos indígenas de esa región. En efecto, la Comisión observó que, según la información disponible presentada por las partes, habría entre 25 y 69 fallecimientos por COVID-19 confirmados en un alegado escenario de sub-notificación, con un estimado de contagio de 50% de la población Guajajara, según el Frente de Protección Etnoambiental Awá. Asimismo, conforme información aportada por el propio Estado, hasta agosto de 2020, más de 8% de la población la TI Araribóia ya habría sido diagnosticada con COVID-19 (1394 casos positivos); y para septiembre se habría identificado que los DSEI con categoría de incidencia más alta corresponden a municipalidades de estados como Maranhão.
La Comisión tomó nota de la información aportada por el Estado y observó que se habría desarrollado nacionalmente diferentes planes de acción en favor de los pueblos indígenas, así como acciones puntuales que incidirían en favor de las personas beneficiarias. No obstante, se advirtió que los referidos planes tienen carácter general y/o programático, sin que el Estado haya aclarado como están siendo implementados en favor de las personas beneficiarias y si son efectivos. Al respecto, observó que la información presentada por el Estado no permitió desvirtuar los alegatos de la parte solicitante.
Respecto del pueblo en aislamiento voluntario Awá, el Estado alegó que recibirían especial atención del Frente de Protección Etnoambiental Awá. Sin embargo, no aclaró como esta atención estaría integrada para la protección de los pueblos indígenas considerando el escenario de la pandemia del COVID-19 y la alegada presencia de terceros no autorizados en las cercanías de las áreas ocupadas por las y los indígenas Awá.
Ante lo expuesto por las partes, frente a multiplicidad y complejidad de los riesgos alegados, particularmente considerando que los pueblos indígenas en Brasil habrían presentado históricamente vulnerabilidad inmunológica a infecciones respiratorias, no se contó con elementos que indiquen que las acciones estatales han sido suficientes y efectivas para proteger a los pueblos indígenas habitantes de la TI Araribóia. En consecuencia, de acuerdo con el Artículo 25 del Reglamento de la CIDH, esta solicitó a Brasil que: adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la salud, vida e integridad personal de los miembros de los Pueblos Indígenas Guajajara y Awá de la Tierra Indígena Araribóia, implementando, desde una perspectiva culturalmente adecuada, medidas de prevención frente a la diseminación de la COVID-19, así como proporcionándoles una atención médica adecuada en condiciones de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad, conforme a los estándares internacionales aplicables; concierte las medidas a adoptarse con las personas beneficiarias y sus representantes; e informe sobre las acciones implementadas tendientes a investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar y así evitar su repetición.
El otorgamiento de la medida cautelar y su adopción por el Estado no constituyen prejuzgamiento sobre una eventual petición ante el sistema interamericano en la que se aleguen violaciones a los derechos protegidos en la Convención Americana y otros instrumentos aplicables.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
Source: Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
http://www.oas.org/es/CIDH/jsForm/?File=/es/cidh/prensa/comunicados/2021/009.asp
Portuguese
CIDH adota medidas cautelares de proteção a favor dos membros dos Povos Indígenas Guajajara e Awá da Terra Indígena Araribóia no Brasil
13 de janeiro de 2020
Washington, D.C.- A Comissão Interamericana de Direitos Humanos (CIDH) adotou, em 4 de janeiro de 2021, sua Resolução 1/2021, mediante a qual outorgou medidas cautelares a favor dos membros dos Povos Indígenas Guajajara e Awá da Terra Indígena Araribóia. Os solicitantes alegaram que as pessoas beneficiárias se encontram em uma situação de risco no contexto da pandemia de COVID-19, particularmente considerando sua situação de particular vulnerabilidade, falhas na atenção à saúde e a presença de terceiros não autorizados em seu território. Se destacou a especial vulnerabilidade do povo indígena Awá, em isolamento voluntário.
Ao momento de se pronunciar sobre o requisito de gravidade, a Comissão tomou em conta que os fatos alegados se enquadram em um contexto particular caracterizado não somente pela pandemia de COVID-19, mas também por uma alegada situação história de violência contra integrantes dos povos indígenas Guajajara e Awá devido a atividades de defesa dos seus direitos. A este respeito, a Comissão tomou nota das informações fornecidas pelos solicitantes sobre vários assassinatos ao longo dos anos, identificando-se pelo menos cinco recentes. Da mesma forma, a CIDH levou em consideração as alegações sobre o impacto na saúde dos povos indígenas, que estão relacionadas com a alta presença de terceiros que realizam atividades ilegais em seus territórios, o que, a critério da CIDH, coloca os membros dos povos indígenas que vivem no interior da Terra Indígena Araribóia em uma situação de especial vulnerabilidade.
Somado ao anterior, de acordo com a solicitação, o Distrito Sanitário Especial Indígena (DSEI) Maranhão, responsável pelo atendimento à saúde das pessoas beneficiárias, já era, em princípios de julho de 2020, o epicentro dos casos positivos da COVID-19 entre os povos indígenas daquela região. De fato, a Comissão observou que, de acordo com as informações disponíveis apresentadas pelas partes, haveria entre 25 e 69 mortes da COVID-19 confirmadas em um suposto cenário de subnotificação, com uma estimativa de 50% da população Guajajara infectada, de acordo com a Frente de Proteção Etnoambiental de Awá. Da mesma forma, segundo informações fornecidas pelo próprio Estado, até agosto de 2020, mais de 8% da população da TI Araribóia teria sido diagnosticada com COVID-19 (1394 casos positivos); e em setembro, ter-se-ia identificado que os DSEI com categoria de maior incidência correspondente a municípios de estados como o Maranhão.
A Comissão tomou nota das informações fornecidas pelo Estado e observou que haviam sido desenvolvidos nacionalmente vários planos de ação para os povos indígenas, bem como ações específicas que teriam um impacto sobre as pessoas beneficiárias. Entretanto, a Comissão observou que esses planos são de natureza geral e/ou programática e que o Estado não esclareceu como eles estão sendo implementados em benefício das pessoas beneficiárias e se eles são eficazes. A este respeito, a CIDH observou que as informações apresentadas pelo Estado não permitiam que se desvirtuasse as alegações da parte solicitante.
Com relação ao povo Awá em isolamento voluntário, o Estado alegou que eles receberiam atenção especial da Frente de Proteção Etno-Ambiental Awá. Entretanto, não esclareceu como essa atenção estaria integrada para a proteção dos povos indígenas considerando o cenário da pandemia da COVID-19 e a suposta presença de terceiros não autorizados nas proximidades das áreas ocupadas pelos Awá.
Diante do exposto, diante da multiplicidade e complexidade dos riscos alegados, especialmente considerando que os povos indígenas no Brasil teriam apresentado historicamente vulnerabilidade imunológica a infecções respiratórias, não se contou com elementos que indiquem que as ações do Estado tenham sido suficientes e eficazes na proteção dos povos indígenas que vivem na TI Araribóia. Consequentemente, em conformidade com o artigo 25 do Regulamento da CIDH, esta solicitou ao Brasil que: adote as medidas necessárias para proteger os direitos à saúde, à vida e à integridade pessoal dos membros dos Povos Indígenas Guajajara e Awá da Terra Indígena Araribóia, implementando, a partir de uma perspectiva culturalmente adequada, medidas preventivas contra a disseminação da COVID-19, bem como proporcionando-lhes assistência médica adequada em condições de disponibilidade, acessibilidade, aceitabilidade e qualidade, de acordo com as normas internacionais aplicáveis; acorde as medidas a serem adotadas com os beneficiários e seus representantes; e informe sobre as ações implementadas para investigar os eventos que levaram à adoção desta medida cautelar e assim evitar sua repetição.
A concessão da medida cautelar e sua adoção pelo Estado não prejudicam uma possível petição perante o sistema interamericano no qual são alegadas violações dos direitos protegidos nos instrumentos aplicáveis.
A CIDH é um órgão autônomo da Organização dos Estados Americanos (OEA), cujo mandato emana da Carta da OEA e da Convenção Americana sobre Direitos Humanos. A Comissão Interamericana tem o mandato de promover a observância dos direitos humanos na região e atua como órgão consultivo da OEA na matéria. A CIDH está integrada por sete membros independentes que são eleitos pela Assembleia Geral da OEA a título pessoal e não representam seus países de origem ou residência.
Source: Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
http://www.oas.org/es/CIDH/jsForm/?File=/es/cidh/prensa/comunicados/2021/009.asp