"La tierra es vida. Las mujeres indígenas dejarán de existir si se destruyen sus tierras y territorios. Hemos sido capaces de proteger y cuidar nuestras tierras, territorios y recursos durante muchas generaciones mediante la autodeterminación, decidiendo lo que es bueno para muchas y muchos sin sacrificar la tierra, la cultura y el futuro de nuestras hijas e hijos.”

Las mujeres indígenas desempeñan un papel indispensable en la defensa de los bosques, los ríos y las tierras; son esenciales para mantener la vida y salvaguardar el planeta. Mientras el mundo se tambalea por los impactos de la pandemia de la COVID-19, los conocimientos y valores tradicionales de las comunidades indígenas, así como la interconexión entre las mujeres indígenas y el medioambiente, son fundamentales para sanar y reconstruir nuestro mundo para mejorarlo.

A pesar de la inestimable contribución de las mujeres indígenas a la preservación de la vida, la cultura y el medioambiente, éstas son objeto de diversas formas de violencia alrededor del mundo. En un momento en el que es más urgente que nunca escuchar a las mujeres indígenas, éstas se encuentran en peligro. Desde las agresiones físicas, las campañas de desprestigio, el acaparamiento de tierras, hasta la violencia sexual y la criminalización, la victimización de mujeres indígenas está llegando a unos niveles alarmantes.

Ser una mujer indígena en primera línea de lucha requiere valor.  Exige una dedicación inquebrantable para cuidar de las niñas y niños, y defender a sus comunidades de todo tipo de transgresiones. Las mujeres indígenas también necesitan afirmar su papel de liderazgo en la lucha por los derechos a la tierra y la autodeterminación frente a un sistema fascista y capitalista anclado en el patriarcado y la misoginia. Como principales cuidadoras en las comunidades indígenas, las mujeres indígenas soportan múltiples cargas para cuidar de sus familias y mantener sus prácticas culturales, a la vez que tratan de derribar las barreras del sexismo y la discriminación.

Y, sin embargo, resisten. Se mantienen firmes en su compromiso de defender sus tierras, sus derechos y su dignidad. Siguen -contra todo pronóstico- alzando la voz y defendiéndose a sí mismas y a sus comunidades.

En el Día Internacional de la Mujer, defendamos la tierra, la vida y la dignidad. ¡Apoyemos a las mujeres indígenas defensoras de los derechos humanos!

Para apoyar y amplificar todavía más las contribuciones y las voces de las mujeres indígenas en primera línea, pedimos:

1. Establecer medidas para proteger de forma individual a las lideresas indígenas en riesgo y, al mismo tiempo, proporcionar mecanismos y procesos para fortalecer su protección colectiva con el conocimiento y la orientación de sus comunidades y grupos de mujeres.
2. Desarrollar y reforzar la colaboración entre las organizaciones de derechos humanos, las organizaciones indígenas y las organizaciones de la sociedad civil, incluidos los proveedores de servicios a todos los niveles, para generar el apoyo necesario sobre el terreno para la protección de las mujeres indígenas y sus comunidades cuando hagan valer sus derechos y defiendan sus tierras y recursos.
3. Generar apoyo legal y santuario, así como apoyo para el bienestar mental y físico de las mujeres indígenas en riesgo y el apoyo que necesitan sus familias.
4. Apoyar los métodos propios de las defensoras de derechos humanos indígenas con sus propias redes sociales y sistemas de apoyo. Es necesario apoyar sus propios procesos, así como reconocer sus visiones, sus propios conceptos de feminismo, cosmovisión y liderazgo.
5. Denunciar a los autores de la violencia, incluida la violencia estructural contra las mujeres, arraigada en los sistemas coloniales y patriarcales. Asimismo, exigir mecanismos de rendición de cuentas que incluyan el acceso a la justicia por parte de las mujeres indígenas y de sus comunidades.

Exigir el reconocimiento legal y la seguridad de las tierras, territorios y recursos de los pueblos indígenas, y garantizar la protección de las mujeres indígenas contra la violencia, los abusos y la discriminación.